Celebración del 10° aniversario del centro educativo “Aldo Abregú”
El Centro “Aldo Abregú” de Río Grande celebra una década promoviendo la educación en la cárcel, con egresados y proyectos que transforman vidas.
El Centro “Aldo Abregú” de Río Grande celebra una década promoviendo la educación en la cárcel, con egresados y proyectos que transforman vidas.
El Centro Educativo “Aldo Aroldo Abregú” de la Unidad de Detención N°1 en Río Grande conmemoró su décimo aniversario, marcando una década de compromiso con la formación y la inclusión social de personas privadas de su libertad. La celebración contó con la presencia de autoridades del Ministerio de Educación y toda la comunidad educativa, reafirmando la importancia de ofrecer oportunidades educativas que fomenten la reinserción social y el desarrollo personal en contextos de encierro.

Compromiso educativo en condiciones de privación de la libertad
Este centro no solo proporciona educación en niveles primario, secundario, terciario y universitario, sino que también impulsa acciones de alfabetización a través del programa “Yo sí puedo”. La iniciativa busca garantizar el derecho a la educación de quienes enfrentan la privación de libertad, promoviendo procesos de transformación y capacitación que potencien sus capacidades y posibilidades de reinserción en la sociedad.
Silvana Detzel, responsable del área educativa en la unidad, expresó su gratitud hacia los docentes que desempeñan su labor con vocación y dedicación, resaltando que los estudiantes son los protagonistas principales de esta historia. “Ellos le dan sentido a nuestro propósito, con su valentía de decidir aprender y superarse. Son ejemplo de que siempre se puede empezar de nuevo”, afirmó. La directora destacó que en el ciclo escolar 2025, actualmente, 13 internos cursan en primaria, 60 en secundaria, 17 en terciario y 8 en carreras universitarias, demostrando que la educación en contextos de encierro puede ser una verdadera herramienta de cambio.

Iniciativas formativas y egresados destacados
Entre los logros del centro, se destaca la apertura del Centro Educativo de Formación Profesional “Alas de libertad”, que brinda trayectos formativos en oficios como horticultura, electricidad e informática. Este esfuerzo busca ofrecer alternativas laborales y fomentar la autonomía de los internos, facilitando su futura inserción laboral y social.
Un momento histórico para la institución fue la graduación de cinco internos en la carrera de Abogacía, un hecho que llena de orgullo a toda la comunidad educativa. Silvana Detzel remarcó que “desde el Centro seguimos apostando a la educación porque consideramos que es el camino hacia la verdadera reinserción social”. La formación académica y técnica, según expresó, representa una oportunidad de transformación personal y social para quienes atraviesan este proceso.

Reconocimiento y memoria al docente fundador
El acto contó con la presencia de Silvina Solohaga, secretaria de Gestión Educativa del Ministerio de Educación, quien entregó una placa conmemorativa y resaltó la trayectoria del centro. “Celebramos diez años, pero las acciones y el compromiso vienen de mucho antes, con un sentido profundo. Como Ministerio, nos enorgullece colaborar en instituciones que trabajan con tanta dedicación”, afirmó la funcionaria.
Solohaga también subrayó la importancia de aprovechar cada oportunidad para los internos, destacando que “el deseo de aprender y mejorar está presente en cada uno de los estudiantes en esta modalidad”. La educación en contextos carcelarios, según la funcionaria, es un camino esencial para construir una sociedad más justa y compasiva.
El centro lleva el nombre de “Aldo Aroldo Abregú” en homenaje al primer docente que se desempeñó en la unidad en 2001. Ariel Ciares, director provincial del Servicio Penitenciario, recordó y valoró la entrega del profesor, quien además de dar clases, brindaba apoyo y contención a los internos. “Aldo hacía mucho más que enseñar, generaba un impacto profundo en la comunidad penitenciaria. La educación puede cambiar vidas y ayudarnos a construir una sociedad más inclusiva y libre en su verdadera dimensión”, concluyó.
Finalizado el acto, los asistentes recorrieron una muestra de los trabajos realizados por los internos en distintas disciplinas y niveles, y compartieron un ágape en un momento de celebración y reflexión sobre los logros alcanzados y los desafíos futuros en la educación en contextos de encierro.

