Crisis en Tierra del Fuego por nuevas medidas nacionales
El intendente de Río Grande advierte que las políticas del Gobierno amenazan miles de empleos y la economía local en Tierra del Fuego.
El intendente de Río Grande advierte que las políticas del Gobierno amenazan miles de empleos y la economía local en Tierra del Fuego.
Río Grande, Tierra del Fuego, se encuentra en una encrucijada ante las recientes decisiones del Gobierno nacional que impactan directamente en el sector industrial y, por ende, en la estabilidad social y económica de la provincia. El intendente de la ciudad, Martín Pérez, manifestó su profunda preocupación y alertó sobre las posibles consecuencias de estas medidas que amenazan con profundizar la crisis laboral en la región, principal polo industrial del extremo sur argentino.

El impacto de las medidas nacionales en la industria fueguina
Las decisiones tomadas en las últimas horas por el gobierno central modifican los procesos productivos vinculados a la fabricación de teléfonos celulares en Tierra del Fuego. La normativa, que forma parte de un paquete de medidas económicas, podría derivar en la pérdida de al menos 400 puestos de trabajo en el sector industrial local, según estimaciones del propio intendente. Esta situación se suma a las consecuencias del decreto 333/25, que eliminó las protecciones arancelarias que beneficiaban a los productos fueguinos, generando mayor incertidumbre en los actores económicos de la provincia.
El jefe comunal resaltó que estas medidas no sólo afectan a los empleos, sino que también impactan en la economía de toda la ciudad. La pérdida de empleos en el sector industrial implica una caída en el consumo, una reducción en las ventas en los comercios locales y un aumento en la incertidumbre de las familias fueguinas. Para Pérez, el daño que estas políticas provocan trasciende lo económico y afecta la estabilidad social y el arraigo territorial en Tierra del Fuego.

La situación social y económica de río grande
Martín Pérez no esquivó la realidad: en Río Grande muchas familias atraviesan momentos difíciles, y la amenaza de pérdida de empleos agrava aún más esa situación. El intendente afirmó que la angustia por la estabilidad laboral no es solo un dato estadístico, sino una preocupación genuina que se refleja en cada hogar. La ciudad, que históricamente ha basado su crecimiento en la industria fueguina, ve con inquietud el retroceso de políticas que fortalecen su economía y su soberanía.
Además, el intendente subrayó que la protección del sector industrial en Tierra del Fuego es parte de una política de Estado que garantiza empleo, soberanía y desarrollo territorial. La Ley 19.640 y el régimen industrial fueron diseñados para ofrecer estabilidad y arraigo en una región tan vulnerable y estratégica como la austral. La pérdida de estos beneficios, según Pérez, significa un retroceso de más de 50 años en la política de Estado que buscaba consolidar la presencia de la Argentina en el extremo sur.
Llamado a las autoridades nacionales y la defensa del futuro provincial
Martín Pérez fue claro en su pedido a las autoridades nacionales: que revisen estas decisiones y evalúen el impacto social que generan. La ciudad de Río Grande requiere medidas que prioricen el empleo y la producción local, en lugar de políticas que puedan agravar la crisis económica. El intendente expresó que la protección de la industria fueguina no solo garantiza puestos de trabajo, sino que también sostiene el proyecto soberano de la Argentina en una de sus fronteras más vulnerables y estratégicas.
El intendente concluyó recordando que la política industrial y arancelaria en Tierra del Fuego tiene un valor estratégico para el país. La industria local no solo significa empleo, sino también soberanía y presencia territorial en un escenario de desafíos económicos y geopolíticos. La protección de estos sectores es, en definitiva, una política de Estado que busca garantizar un futuro sostenible y con arraigo en la región más austral del país.
Conclusión
Las recientes medidas adoptadas por el Gobierno nacional generan un fuerte rechazo en Río Grande, Tierra del Fuego. La advertencia de Martín Pérez refleja la preocupación de una comunidad que ve en la industria local no solo su fuente de empleo, sino también su identidad y soberanía. La situación exige un diálogo urgente y una reconsideración de las políticas que puedan poner en riesgo el desarrollo y la estabilidad de una de las regiones más estratégicas de Argentina.