DPOSS prioriza la potabilización en Ushuaia ante emergencia hídrica
La DPOSS actúa con medidas preventivas para garantizar la potabilidad del agua en Ushuaia, frente a un aumento récord de turbidez en los arroyos.
La DPOSS actúa con medidas preventivas para garantizar la potabilidad del agua en Ushuaia, frente a un aumento récord de turbidez en los arroyos.
Ushuaia enfrenta una situación crítica en su sistema de abastecimiento de agua potable debido a un incremento sin precedentes en la turbidez de las fuentes principales, los arroyos Esperanza y Grande. La Dirección Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS) ha puesto en marcha un plan de acción urgente para proteger la salud de la población y salvaguardar la infraestructura, tras un evento hidrológico que combina deshielo, lluvias intensas y temperaturas elevadas.

Crítico aumento de turbidez y su impacto en el sistema de agua
El fenómeno meteorológico que afecta a la región ha provocado niveles de turbiedad en las plantas potabilizadoras Nº 2 y Nº 3 que superan ampliamente los valores normales. En algunos casos, la turbidez alcanzó las 1000 NTU, un dato alarmante frente a los límites seguros para el tratamiento de agua, que se sitúan alrededor de las 4 NTU. Esto se traduce en un arrastre masivo de sedimentos, ramas y barro que dificultan la correcta potabilización y ponen en jaque la calidad del agua suministrada.
El incremento de sólidos en suspensión no solo afecta la eficiencia de las plantas, sino que también representa un riesgo potencial para la salud pública si no se controlan adecuadamente los procesos de purificación. Por eso, la prioridad de la DPOSS fue detener la producción de agua en los momentos más críticos, para evitar que la turbidez comprometa la potabilidad del líquido y dañe los equipos.

Medidas preventivas y cuidado de la infraestructura
El director del organismo, Cristian Pereyra, explicó que en situaciones como estas, la prioridad es garantizar que el agua distribuida sea completamente potable. “Si no podemos asegurar esto, paramos la producción de agua. Es una medida preventiva que tomamos para cuidar la salud de la comunidad y evitar daños mayores en las instalaciones”, afirmó Pereyra.
Desde el momento en que la turbidez alcanzó niveles peligrosos, la DPOSS activó un protocolo de acciones que incluyó la reducción controlada de la producción. Esto permitió proteger bombas, válvulas y cañerías, evitando roturas o fallas mayores que puedan generar cortes prolongados o complicaciones adicionales en el sistema.
Actualmente, tras las maniobras técnicas implementadas, el sistema de distribución se encuentra operativo. Sin embargo, el monitoreo continúa de cerca, ya que la calidad del agua en los arroyos sigue siendo inestable. Las condiciones meteorológicas, con lluvias y deshielo, siguen afectando las fuentes de agua cruda, por lo que no se descarta la puesta en marcha de nuevas medidas preventivas en caso de que la situación empeore.

Monitoreo constante y transparencia en la información
El equipo técnico de la DPOSS trabaja sin descanso en la supervisión de los cursos de agua, realizando análisis en tiempo real para anticiparse a posibles riesgos. Pereyra resaltó la importancia de la labor de estos profesionales, que están en la primera línea monitoreando las condiciones climáticas y la calidad del agua, para asegurar una prestación segura y eficiente.
Asimismo, la DPOSS se compromete a mantener informada a la comunidad de forma transparente y oportuna. La comunicación constante a través de los canales oficiales garantiza que la población esté al tanto de cualquier cambio en las condiciones del servicio y de las medidas que se implementen para mantener la potabilidad del agua.

Compromiso de la dposs con la salud pública y la transformación del servicio
Este episodio extraordinario evidencia la vulnerabilidad de las fuentes de agua ante fenómenos meteorológicos extremos, y pone en relieve la importancia de la gestión preventiva y la inversión en infraestructura hídrica. La DPOSS reafirma su compromiso de cuidar la salud pública y garantizar la distribución de agua potable en condiciones seguras y confiables, incluso en escenarios de crisis.
A medida que avanzan las horas, el organismo continuará ajustando sus acciones en función de la evolución de las condiciones meteorológicas y de los niveles de turbidez en los arroyos, con el objetivo de restablecer un servicio seguro y de calidad para toda la comunidad de Ushuaia.






