Inauguración del Centro de Bienestar “Papa Francisco” en Río Grande
Descubrí cómo el nuevo espacio promueve la integración y el bienestar de las personas mayores en Tierra del Fuego, fortaleciendo la comunidad loc
Descubrí cómo el nuevo espacio promueve la integración y el bienestar de las personas mayores en Tierra del Fuego, fortaleciendo la comunidad local.
El pasado fin de semana, la ciudad de Río Grande fue escenario de una significativa ceremonia que marcó un paso adelante en la atención y valorización de la tercera edad en Tierra del Fuego. Bajo la presencia del intendente de Tolhuin, Daniel Harrington, y la secretaria de Gobierno de Río Grande, Ana Paula Cejas, quedó formalmente inaugurado el Centro Municipal de Bienestar para Personas Mayores “Papa Francisco”. Este espacio, pensado para brindar un lugar de encuentro, recreación y fortalecimiento de la vida comunitaria, busca promover la inclusión y el respeto por los mayores en la provincia. La iniciativa refleja un compromiso firme con los derechos y la dignidad de quienes han aportado tanto a la sociedad.

La importancia de la iniciativa y su nombre
La secretaria de Gobierno, Ana Paula Cejas, expresó su satisfacción por la concreción del centro y explicó el significado profundo del nombre elegido. “El nombre ‘Papa Francisco’ rinde homenaje a un líder que siempre nos invita a reflexionar sobre el bien común y la solidaridad. Este espacio es un legado de esos valores, un lugar donde las personas mayores pueden sentirse valoradas, acompañadas y en comunidad”, afirmó. La funcionaria remarcó que la iniciativa no solo es un acto de reconocimiento hacia los adultos mayores, sino también un ejemplo de gestión local que prioriza la inclusión social y la cultura.
El rol del municipio y el legado de la obra
Cejas destacó que la puesta en marcha del centro fue posible gracias a fondos propios del Municipio de Río Grande, lo cual refuerza el compromiso de la gestión local con las políticas sociales. “Celebramos que se haya concretado con recursos municipales, porque demuestra que cuando hay voluntad política y gestión responsable, se pueden realizar obras que impactan positivamente en la comunidad. Desde Tolhuin, ya estamos pensando en replicar este modelo en nuestro municipio, porque sabemos que estos espacios son vitales para nuestros adultos mayores y sus familias”, puntualizó la funcionaria. La obra, además, simboliza un paso hacia una visión más inclusiva y solidaria en la región sureña.
Vinculación y cultura entre ciudades
El acto de inauguración también sirvió para fortalecer los lazos entre las distintas localidades de Tierra del Fuego. Referentes del Centro de Jubilados “Tol Wen” de Tolhuin, Néstor Marchetti y Natalia Fuentes, entregaron una planta como símbolo de vida y crecimiento al intendente Harrington y a la comunidad de Río Grande. “Queremos que los abuelos tengan espacios de encuentro constante. La planta representa la esperanza y la continuidad. Para nosotros, verlos disfrutar y sonreír en estos espacios es lo más valioso”, compartieron los representantes del centro de jubilados. Además, Marchetti resaltó la importancia de políticas públicas que valoren a las personas mayores, citando las palabras del padre Belisán, quien ofició la ceremonia y recordó que “los jóvenes corren más rápido, pero los ancianos saben a dónde hay que ir”. Este mensaje refuerza la idea de que la experiencia y la sabiduría de los mayores deben estar en el centro de las políticas sociales.
Conclusión y perspectivas futuras
La inauguración del Centro de Bienestar “Papa Francisco” en Río Grande representa un avance significativo en la promoción de la inclusión social y la valorización de la tercera edad en Tierra del Fuego. La iniciativa refleja una política de Estado que prioriza la dignidad y el respeto por los mayores, promoviendo espacios de encuentro y participación activa en la comunidad. La mirada del gobierno local, tanto de Río Grande como de Tolhuin, apunta a fortalecer las relaciones interculturales y a potenciar recursos propios para crear un ambiente más inclusivo y solidario, en consonancia con los valores que pregona el Papa Francisco. La esperanza es que estos proyectos sirvan de ejemplo para otras localidades y contribuyan a construir una sociedad más justa y cohesionada, donde la experiencia y la historia de vida de los adultos mayores sean reconocidas y valoradas en toda su dimensión.