Prohibición de circulación vehicular en playas de Río Grande

La Municipalidad de Río Grande recuerda la prohibición de transitar con vehículos motorizados en playas y reservas naturales urbanas.

Prohibición de circulación vehicular en playas de Río Grande

La Municipalidad de Río Grande recuerda la prohibición de transitar con vehículos motorizados en playas y reservas naturales urbanas.

El Municipio de Río Grande, mediante la Subsecretaría de Ambiente, reafirma la vigencia de la Ordenanza N° 1896/04, que prohíbe expresamente la circulación de vehículos motorizados en las playas y zonas declaradas reserva natural urbana de la ciudad. Esta medida forma parte de los esfuerzos municipales para proteger los ecosistemas costeros y preservar la riqueza natural de la región, un compromiso que la comunidad debe respaldar y respetar.

Importancia de respetar la ordenanza y las normas ambientales

Desde hace años, la Municipalidad de Río Grande ha puesto en marcha diversas acciones para garantizar la conservación de sus espacios naturales. La Ordenanza N° 1896/04, vigente desde su promulgación, establece claramente que ningún vehículo motorizado puede circular por las playas, incluyendo áreas cercanas al Cabo Domingo y al Puerto, zonas que forman parte de la Reserva Natural Costa Atlántica. La finalidad de esta normativa es evitar daños a la flora y fauna autóctona, además de prevenir la contaminación y el deterioro del ecosistema costero.

En los últimos días, se recibieron imágenes que evidencian el tránsito de vehículos por sectores restringidos, lo cual constituye una infracción a la ordenanza y pone en riesgo la conservación del entorno natural. La Municipalidad advierte que, en caso de ser detectados conductores que incumplan la normativa, se procederá a aplicar las sanciones correspondientes según lo establecido por la ley.

La costa como recurso natural y espacio de todos

La costa de Río Grande no solo es un atractivo turístico sino también un patrimonio ambiental de la comunidad. La declaración de la zona como Reserva Natural Costa Atlántica busca proteger su biodiversidad y garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de estos espacios en su estado natural. Es fundamental que los vecinos y visitantes entiendan que transitar con vehículos motorizados en estos lugares genera impactos negativos, como la compactación del suelo, la destrucción de hábitats y la perturbación de especies silvestres.

Por ello, la Municipalidad de Río Grande solicita a toda la comunidad que respete las normas vigentes, promoviendo acciones responsables que contribuyan a la preservación del ecosistema costero y a la protección de su biodiversidad.

La responsabilidad de la comunidad y las acciones a seguir

La colaboración de todos resulta esencial para mantener la integridad de las áreas naturales de Río Grande. La Subsecretaría de Ambiente recuerda que existe un equipo de fiscalización que realiza controles periódicos en la zona, y que cualquier infracción será sancionada conforme a la legislación vigente. Además, se invita a los vecinos a denunciar cualquier situación irregular que ponga en riesgo la protección de las reservas naturales.

Asimismo, se recomienda a quienes visiten la costa que utilicen los caminos habilitados y respeten los límites establecidos, evitando acciones que puedan dañar el ecosistema. La participación activa de la comunidad en la protección del medio ambiente es clave para garantizar la sustentabilidad y el equilibrio ecológico de la región.

Conclusión: cuidar nuestros espacios naturales es tarea de todos

En síntesis, la Municipalidad de Río Grande reitera su compromiso con la protección del entorno natural y llama a la conciencia ciudadana para que se cumpla la normativa vigente. La prohibición de transitar vehículos motorizados en playas y reservas naturales no solo busca cumplir con la legislación, sino también cuidar el patrimonio ambiental de la ciudad, promoviendo un desarrollo sustentable y responsable.

Es fundamental que cada vecino y visitante comprenda que respetar estas normas es un acto de respeto por la biodiversidad, la salud del ecosistema y el bienestar de toda la comunidad. La protección de nuestras playas y reservas naturales requiere del esfuerzo conjunto de todos, porque solo así podremos garantizar un futuro sostenible para Río Grande y sus espacios naturales.