Río Grande celebra 104 años de historia y soberanía

Una comunidad que crece y se afirma en su identidad y trabajo, Río Grande conmemora su aniversario número 104 con actividades que unen a sus veci

Río Grande celebra 104 años de historia y soberanía

Una comunidad que crece y se afirma en su identidad y trabajo, Río Grande conmemora su aniversario número 104 con actividades que unen a sus vecinos y vecinas.

Río Grande, la ciudad del extremo sur argentino, festejó sus 104 años con una serie de eventos que resaltaron su historia, su identidad y su espíritu de comunidad. La celebración central tuvo lugar en el Club San Martín, donde miles de riograndenses se congregaron para conmemorar una historia marcada por esfuerzo, sacrificio y dignidad. El intendente Martín Pérez, en su discurso, reafirmó los valores que sostienen a la ciudad y su compromiso con el presente y futuro de sus habitantes.

La historia y los valores que forjaron río grande

El jefe comunal destacó que Río Grande nació del trabajo arduo de sus pioneros, quienes llegaron con la misión de construir un territorio lleno de potencial y desafíos. “La ciudad nació del esfuerzo de los chacareros, productores, metalúrgicos y comerciantes que, con mucho sacrificio, le dieron forma y carácter”, afirmó Pérez. En su relato, también remarcó la importancia de mantener viva la memoria colectiva, especialmente en un contexto de desafíos a nivel nacional, y subrayó la necesidad de defender la soberanía territorial y la identidad local.

El intendente enfatizó que Río Grande se sustenta en su historia de lucha y resistencia, en sus raíces de memoria y en su condición de ciudad soberana. “Somos una ciudad que reivindica su historia, que defiende la soberanía, que valora la producción local y que apuesta por el trabajo digno y la dignidad humana”, expresó. Además, remarcó que la defensa de la soberanía no solo implica aspectos políticos, sino también la protección y promoción de la producción y los derechos de sus habitantes.

Actividades y festejos en la ciudad y más allá

Para celebrar este aniversario, el Municipio organizó una serie de actividades culturales y recreativas pensadas para toda la familia. La jornada comenzó con el concierto “Río Grande está de fiesta”, llevado a cabo en la noche del jueves 10, con la participación de la Banda Municipal y artistas invitados. La música del recuerdo y el clásico “Feliz cumpleaños” resonaron en el ambiente justo a la medianoche del viernes 11, marcando el inicio de las celebraciones oficiales.

El viernes continuaron los festejos con presentaciones de danza y música, a cargo de talleres municipales, colegios y artistas locales. La comunidad se volcó a disfrutar de una gran kermés que incluyó juegos, actividades recreativas y espacios para compartir en familia, organizada por distintas áreas del Municipio. La celebración también se extendió a otros puntos del país, como la Casa de Jóvenes Fueguinos en La Plata, donde se compartió una merienda especial para los estudiantes riograndenses que residen en aquella provincia.

Otra propuesta que animó la noche fue la “Noche de los Carritos”, una jornada gastronómica en la calle Sebastián Elcano, donde la comunidad pudo seguir disfrutando de la celebración con sabores típicos y buen ambiente. Estas actividades no solo reforzaron el sentido de pertenencia, sino que también sirvieron para mostrar la fortaleza y la unión de una comunidad que no se detiene ante las adversidades.

La fuerza de la comunidad y el compromiso municipal

En un momento de incertidumbre a nivel nacional, el intendente Pérez hizo un llamado a fortalecer los lazos comunitarios y a seguir confiando en el Estado municipal como motor de desarrollo y bienestar. “Sabemos que hay momentos difíciles, que hay dolor, pero también sabemos que Río Grande es una ciudad que resiste, que se organiza y que no se rinde”, sostuvo. La visión del intendente apunta a una ciudad que actúa, que trabaja en igualdad y que busca ofrecer oportunidades para todos sus habitantes, sin excepción.

El festejo por los 104 años de Río Grande fue mucho más que una celebración, fue un acto de reafirmación de su identidad, un reconocimiento a su historia y un compromiso con un futuro inclusivo, justo y productivo. La ciudad del fin del mundo continúa creciendo con la fuerza de su comunidad y el compromiso de sus dirigentes, manteniendo viva la memoria y proyectándose con esperanza y visión de soberanía.