Río Grande cierra taller de Lengua de Señas para personal municipal
El Municipio de Río Grande finalizó un taller de Lengua de Señas Argentina, fortaleciendo la inclusión y atención accesible en la comunidad.
El Municipio de Río Grande finalizó un taller de Lengua de Señas Argentina, fortaleciendo la inclusión y atención accesible en la comunidad.
Río Grande avanza en inclusión y accesibilidad mediante la capacitación en Lengua de Señas Argentina (LSA). La iniciativa, llevada adelante por la Secretaría de Género y Desarrollo Comunitario en conjunto con la Asociación Civil para la Inclusión “Chen Haitken – Mirá Bien Mis Manos”, busca fortalecer la atención al público en el municipio, promoviendo un trato más respetuoso y equitativo hacia las personas sordas.

Capacitación en lengua de señas argentina para el municipio
El taller, destinado principalmente a trabajadoras y trabajadores municipales que desempeñan funciones de atención al público, fue diseñado con el objetivo de mejorar la comunicación interpersonal con las personas sordas. En un contexto donde la inclusión social y la igualdad de derechos son prioridad, la capacitación en Lengua de Señas Argentina representa un paso fundamental para eliminar barreras comunicacionales y promover entornos laborales y sociales más inclusivos.
Durante el curso, los participantes adquirieron conocimientos básicos y avanzados en LSA, además de sensibilizarse sobre la importancia de reconocer y respetar la cultura sorda. La formación incluyó aspectos culturales, lingüísticos y prácticos, fomentando una comprensión más profunda sobre la comunidad sorda y su identidad lingüística. La iniciativa también buscó derribar prejuicios y estigmas que aún persisten en la sociedad, promoviendo una actitud de respeto y empatía.

Importancia de la inclusión y el acceso a la comunicación
Ivana Ybars, secretaria de Género y Desarrollo Comunitario, expresó su satisfacción por la culminación del taller y remarcó la relevancia de estas capacitaciones. “Para nosotros fue fundamental realizar este taller de Lengua de Señas Argentina con el personal municipal. Creo firmemente que el acceso a la comunicación es un derecho y que, como Estado, tenemos la responsabilidad de garantizar entornos más inclusivos”, afirmó.
Y agregó: “Cada trabajador y trabajadora que se capacita en LSA amplía las puertas del Municipio y mejora la calidad del acompañamiento que brindamos. Estos espacios de formación nos permiten construir una atención más cercana, respetuosa y accesible para toda la comunidad”. La iniciativa no solo beneficia a quienes reciben la atención, sino que también enriquece la labor de quienes la brindan, fortaleciendo la cultura institucional del municipio.

Río grande, un ejemplo de políticas públicas inclusivas
Este taller forma parte de una política pública que prioriza la accesibilidad en todas sus dimensiones, reafirmando el compromiso del gobierno local con la inclusión social y la igualdad de oportunidades. La accesibilidad en los servicios municipales es un derecho que la gestión local busca garantizar, promoviendo acciones concretas que contribuyen a reducir las desigualdades existentes en la comunidad.
El Municipio de Río Grande continúa impulsando programas y capacitaciones que fomentan la diversidad y la inclusión, con la convicción de construir una ciudad más justa y plural. La capacitación en Lengua de Señas Argentina no solo implica conocimientos lingüísticos, sino también un cambio cultural que favorece la empatía, el respeto y la participación activa de todos los vecinos y vecinas en la vida de la comunidad.
Conclusión: un paso más hacia una comunidad inclusiva
La finalización del Taller de Lengua de Señas en Río Grande refleja el compromiso de la gestión municipal por fortalecer las políticas públicas que garantizan derechos y fomentan la participación de todos los actores sociales. La iniciativa demuestra que la inclusión efectiva requiere acciones concretas, capacitación y sensibilización continua, pilares fundamentales para construir una sociedad más equitativa, diversa y respetuosa.
Este tipo de programas son esenciales para avanzar en una Argentina donde la igualdad de derechos sea una realidad palpable en todos los ámbitos, promoviendo una convivencia basada en el respeto mutuo y la valoración de la diversidad cultural y lingüística de las comunidades sordas.