Río Grande interviene en criadero de perros hacinados

La Municipalidad de Río Grande actuó ante denuncias de criadero ilegal, asegurando el bienestar animal y promoviendo la tenencia responsable.

Río Grande, una de las ciudades más dinámicas de la provincia de Tierra del Fuego, continúa fortaleciendo sus políticas de protección animal mediante acciones concretas y coordinadas con la comunidad. En esta oportunidad, la intervención en una vivienda ubicada en la zona sur refleja la firme voluntad del municipio de garantizar el bienestar de los animales y promover la tenencia responsable en todos los ámbitos urbanos.

Operativo municipal contra el criadero ilegal

El miércoles pasado, la Dirección de Servicios Veterinarios de Río Grande llevó a cabo una intervención en un domicilio de la calle Jazmín, tras recibir múltiples denuncias anónimas y de vecinos preocupados por la posible existencia de un criadero no autorizado de perros de raza Husky. La modalidad de cría en condiciones irregulares y hacinamiento, que suele ser frecuente en estos casos, representa un riesgo para la salud y el bienestar de los animales, además de constituir una infracción a las ordenanzas municipales vigentes.

El operativo se realizó con el consentimiento de la propietaria, quien, en un acto de colaboración, entregó voluntariamente a los trece perros de raza Husky y un caniche que se encontraban en el domicilio. La respuesta de la propietaria fue positiva, facilitando así la tarea del personal municipal y evitando posibles conflictos o resistencia en el procedimiento.

Recuperación y estado de los animales

Tras el traslado a las instalaciones de Servicios Veterinarios del Municipio, los perritos fueron sometidos a una evaluación sanitaria exhaustiva. Los resultados confirmaron que todos estaban en buen estado de salud, con vacunas al día, desparasitados y, en el caso de los perros mayores, castrados. La buena condición física de los animales refleja un cuidado responsable, pese a la situación irregular en la que se encontraban.

En diálogo con las autoridades, la responsable del domicilio afirmó ser parte de una protectora de animales y explicó que la mudanza inminente impedía que pudiera acondicionar correctamente el espacio para la tenencia. Esta declaración, si bien evidencia un interés en la protección animal, no justifica la existencia de criaderos clandestinos ni el hacinamiento, que son considerados graves incumplimientos legales.

El compromiso municipal y las acciones futuras

El municipio, en cumplimiento con la ordenanza municipal, otorgó un plazo de diez días para que la propietaria adecue el inmueble y garantice unas condiciones dignas y responsables para la tenencia de los animales. La normativa local establece que, si en ese plazo el espacio cumple con los requisitos de espacio, higiene y seguridad, podrá mantenerse hasta un máximo de tres perros en la vivienda. Los restantes serán sometidos a un proceso de adopción responsable, promoviendo así la protección y el bienestar de los animales.

Estas medidas forman parte de una política integral que busca desalentar prácticas ilegales y promover la tenencia responsable en toda la ciudad. La Municipalidad de Río Grande reafirma su compromiso con la protección animal, la sanción de criaderos clandestinos y la promoción de una convivencia armónica entre vecinos y mascotas. Además, agradece la colaboración de la comunidad, cuyo rol activo resulta fundamental para detectar y denunciar situaciones irregularidades relacionadas con el bienestar animal.

Conclusión

La intervención en la vivienda de Jazmín evidencia la voluntad del municipio de actuar de manera rápida y efectiva ante denuncias por maltrato o criaderos no autorizados. Con un enfoque preventivo y educativo, Río Grande continúa fortaleciendo su política de protección animal, promoviendo la adopción responsable y garantizando los derechos de los animales en el marco de una ciudad que apuesta a la convivencia respetuosa y sustentable.