Trabajos de saneamiento en el arroyo Buena Esperanza
La Municipalidad de Ushuaia realiza tareas de limpieza y profundización en el arroyo Buena Esperanza tras la crecida reciente, para mejorar el es
La Municipalidad de Ushuaia realiza tareas de limpieza y profundización en el arroyo Buena Esperanza tras la crecida reciente, para mejorar el escurrimiento.
Ushuaia, 27 de abril de 2024 — La Municipalidad de Ushuaia, a través de su Subsecretaría de Servicios Públicos, dependiente de la Secretaría de Planificación e Inversión Pública, continúa trabajando intensamente en tareas de saneamiento y profundización del arroyo Buena Esperanza. Estas acciones buscan mitigar los efectos de la crecida registrada el pasado domingo y prevenir posibles inundaciones, además de garantizar un correcto escurrimiento del agua en la zona.

Contexto y necesidad de los trabajos
La crecida del arroyo Buena Esperanza generó una acumulación significativa de sedimentos, ramas y otros materiales livianos que quedaron depositados en diferentes tramos del cauce. Según explicó Gustavo Caraballo, subsecretario de Servicios Públicos, la acumulación de estos residuos complicaba la circulación natural del agua, aumentando el riesgo de desbordes y afectando la seguridad de los vecinos y vecinas. Por ello, se decidió intensificar los trabajos de limpieza y profundización del cauce, con el objetivo de recuperar la capacidad hidráulica del arroyo y prevenir futuras emergencias hídricas en la ciudad.
Operativos de limpieza y profundización
Desde principios de esta semana, las tareas comenzaron en el sector posterior al barrio, paralelo a la calle Fuegia Basket. Allí, el personal municipal y las máquinas de gran porte trabajan en la remoción de sedimentos y en el saneamiento del cauce, en un operativo que combina técnicas de encauce y limpieza profunda. La intervención en ese tramo busca eliminar los obstáculos que obstaculizan el flujo del agua, facilitando su paso y reduciendo la posibilidad de anegamientos.
Caraballo detalló que el plan de trabajo incluye continuar aguas arriba, hasta llegar a la intersección de Kuanip y 12 de Octubre. En ese punto también se detectaron importantes acumulaciones de sedimentos, arrastrados por la crecida y que aún representan un riesgo potencial si no son removidos. La meta es realizar un trabajo integral que abarque toda la extensión del cauce afectada, en un esfuerzo coordinado entre maquinaria y personal municipal especializado.
Colaboración y seguridad ciudadana
El funcionario destacó que estos trabajos se llevan adelante con recursos propios del municipio, en un operativo que se extenderá en los próximos días para asegurar que el arroyo Buena Esperanza recupere su capacidad natural. La Municipalidad solicita además la colaboración de la comunidad para mantener la seguridad en el tránsito vehicular y peatonal en las áreas intervenidas. Se recomienda extremar las precauciones, ya que los trabajos se realizan en horarios diurnos y nocturnos, con presencia constante de personal en la zona.
Se pide a los vecinos y vecinas que eviten acercarse a los sectores en intervención, respeten las señales de advertencia y colaboren en la prevención de accidentes. La participación activa de la comunidad resulta fundamental para el éxito de estas tareas y para garantizar la protección de todos ante eventuales futuras emergencias.
Conclusiones y compromiso municipal
La Municipalidad de Ushuaia reafirma su compromiso con la seguridad y el bienestar de su comunidad mediante acciones concretas de saneamiento y mantenimiento de sus recursos hídricos. La recuperación del arroyo Buena Esperanza no solo responde a una necesidad inmediata, sino que forma parte de una estrategia integral para fortalecer la infraestructura urbana y prevenir desastres vinculados a las lluvias y crecientes.
En definitiva, estas tareas de limpieza, remoción de sedimentos y profundización del cauce representan una inversión en la protección ambiental y en la calidad de vida de los residentes. La gestión municipal continúa monitoreando la situación y adaptando sus acciones según las condiciones climáticas y las necesidades de la ciudad, con la colaboración activa de toda la comunidad.