Ushuaia avanza en la protección del patrimonio urbano
La Municipalidad de Ushuaia impulsa una normativa para proteger y valorar el patrimonio urbano con participación de expertos y vecinos autoconvoc

La Municipalidad de Ushuaia impulsa una normativa para proteger y valorar el patrimonio urbano con participación de expertos y vecinos autoconvocados.
Ushuaia continúa fortaleciendo su identidad y preservación histórica mediante la elaboración de una normativa que proteja el patrimonio urbano de la ciudad. En una reciente mesa de trabajo, la Municipalidad de Ushuaia, a través de la Secretaría de Cultura y Educación, reunió a actores clave para definir lineamientos y estrategias que garantizan la conservación de sus bienes patrimoniales, reconociendo su papel fundamental en la construcción de la historia local y la identidad de sus habitantes.

Avances en la conformación de la normativa de protección al patrimonio urbano
La reunión contó con la participación de la secretaria de Cultura y Educación, Belén Molina, quien resaltó que “estamos en la segunda etapa de un proceso que venimos impulsando desde la gestión municipal, con el objetivo de elaborar una normativa que proteja y preserve los bienes patrimoniales de Ushuaia”. La funcionaria explicó que la iniciativa busca no solo conservar, sino también visibilizar el patrimonio urbano, valorando su papel en la identidad cultural de la ciudad. Además, adelantó que seguirán generando espacios de diálogo y trabajo en los que participen tanto especialistas como vecinos, con el fin de enriquecer y fortalecer la política pública implementada por el intendente Walter Vuoto.

Conformación de comisiones técnicas y criterios de valoración
Durante la mesa, se abordaron los criterios de evaluación para determinar qué bienes constituyen patrimonio urbano, considerando aspectos históricos, estéticos, emocionales y el paso del tiempo. La directora de Coordinación Cultural y Gestión del Patrimonio, Sabrina Laurenzo, detalló que “esta mesa técnica forma parte de un proceso que busca crear una normativa sólida, acompañada de un plan de manejo para la conservación y restauración de los bienes patrimoniales”. Para ello, se impulsarán distintas etapas de diálogo con técnicos, especialistas y actores vinculados a la cultura, el turismo y la educación, con el fin de integrar todas las voces y perspectivas en el proyecto.
Por su parte, el arquitecto Leonardo Lupiano, experto en patrimonio, remarcó la importancia de establecer lineamientos claros que permitan a Ushuaia contar con bienes distinguidos y reconocidos, en línea con la normativa que se elaborará en conjunto con la comunidad y profesionales del área. La creación de comisiones de trabajo temáticas será fundamental para abordar aspectos específicos, como la valorización de los bienes y su conservación.

Inclusión de la comunidad y valoración del patrimonio
Joaquín Álvarez Masotta, vecino autoconvocado y técnico en turismo, destacó la relevancia de la participación comunitaria en este proceso. “Hemos podido discutir aspectos centrales, como los criterios de valoración para determinar qué bienes son patrimonio urbano, incluyendo su valor histórico, estético y emocional”, explicó. Además, resaltó la importancia de involucrar a distintos sectores, como el turismo y la educación, para potenciar acciones concretas que permitan conservar y valorizar el patrimonio de Ushuaia desde distintas perspectivas.
La propuesta de la Municipalidad busca que la ciudad cuente con un marco normativo integral que garantice la conservación del patrimonio urbano, promoviendo la participación activa de vecinos, vecinas y expertos en la materia. La creación de comisiones de trabajo especializadas será un pilar fundamental para definir los criterios de valoración, las acciones de restauración y las políticas de protección que contribuyan a mantener la riqueza cultural y arquitectónica de Ushuaia en el tiempo.
Este proceso refleja el compromiso del municipio con la identidad local, reconociendo en su patrimonio urbano un elemento esencial para fortalecer su historia y su cultura. La participación ciudadana y la colaboración técnica serán clave para lograr una normativa efectiva y duradera, que asegure la preservación de los bienes patrimoniales y su puesta en valor para generaciones futuras.